Trama: Soul Eater

Cuando Tim Burton se encontró con Bleach. Esa es la forma más sencilla de describir a Soul Eater, un nuevo anime del estudio Bones que logra mezclar de un modo realmente único la particular estética gótica de obras como Pesadilla Antes de Navidad con el diseño más disparatado y actual del manga.


La historia se desarrolla en el mundo de los muertos, un lugar que recuerda irremediablemente a la ciudad de Halloween, pero con algo más de color, menos calabazas y unos monstruos mucho más sanguinarios. Acabar con ellos es responsabilidad de los Maestros de Armas Demoníacas de Shibusen, una organización/universidad dirigida por Shinigami, el mismísimo dios de la muerte (un colgado de mucho cuidado). Los Maestros forman pareja con unas armas que pueden adoptar apariencia humana y cuyo poder aumenta al devorar las almas corruptas de los demonios que caen bajo su filo.


En el primer episodio conocemos a la Maestra Maka Alban y su arma, Soul Eater, una guadaña que parece sacada de un videoclip de Gorillaz, que está a punto de comer 99 almas humanas y 1 alma de bruja, requisito imprescindible para convertirse en una “Guadaña Mortal” y aumentar su poder. Pero claro, nada es tan sencillo como parece y tanto Maka como Soul pasarán por un sin fin de situaciones y conocerán a otros tantos personajes para lograr su objetivo.


Soul Eater se basa en el manga homónimo de Atsushi Ohkubo (Getbackers) que comenzó a serializarse en 2004 en la revista de manga Monthly Shōnen Gangan de Square Enix y que alcanza ya la friolera de 11 tomos publicados (y contando). En fin, una serie con acción, comedia y un gran reparto de interesantes y delirantes personajes que ningún aficionado debería pasar por alto.